La clave para una economía circular es planificar el ciclo de vida de un producto desde la mesa de diseño, diseñando productos con materiales reciclables, que duren más y que se puedan desmontar y reciclar cuando ya no se utilicen.
Para demostrarlo, decidimos hacer una silla, con la sostenibilidad como base de diseño.
El aluminio es un material 100% reciclable y la producción de aluminio reciclado requiere solo el 5% de la energía necesaria para producir aluminio primario.
Por lo tanto, debemos asegurarnos de que toda nuestra chatarra de aluminio postconsumo pueda volver al ciclo una y otra vez.
La chatarra de aluminio postconsumo es como un banco de energía ilimitado y juega un papel vital en el futuro de la economía circular.
La chatarra pre-consumo suele ser chatarra que proviene del proceso de producción y que nunca se ha utilizado antes de volver a fundirse.
La chatarra post-consumo es aluminio que ya ha vivido una "vida", tal vez en el marco de una ventana o en una lata, y ahora se recicla para convertirlo en algo nuevo. Los productos de aluminio reciclado más eficientes en CO2 son los fabricados a partir de chatarra postconsumo.
Actualizado: 14 de noviembre de 2022